Yo también pensé hacerme rico imprimiendo camisetas. (1 de 2)


¿Quién no ha visto alguna vez el fenómeno Kukuxumusu y ha pensado "yo también puedo"? Tres amigos que dan con un diseño original y de calidad, lo comercializan y crecen hasta convertirse en un icono más que conocido. A simple vista no parece tan difícil.

Pues a pesar de todo no es sencillo. Además de tener una buena idea y emplear una gran cantidad de tiempo y esfuerzo, también es necesario un desembolso económico inicial importante. Crear una primera tanda de camisetas con la que seducir y atraer clientela no es gratis.

No se puede hablar de un presupuesto concreto ya que este dependerá de tus expectativas como empresario y del ritmo de crecimiento que esperes conseguir. Obviamente, a mayor inversión, mayores beneficios, aunque también mayor riesgo si la empresa no resulta como esperabas.

Estimando un cálculo aproximado para una primera tanda, supongamos que queremos empezar con una colección de 5 diseños diferentes. Normalmente este sería un número muy bajo, pero para un comienzo   poco atrevido puede considerarse aceptable. Ahora multipliquemos por el número de colores de cada diseño; blanco, negro y rojo, por ejemplo. Por el número de tallas; XS, S, M, L, XL. Y teniendo en cuenta que van destinadas a chicos y chicas, el cálculo resulta: 5 diseños x 3 colores x 5 tallas x 2 modelos = 150 camisetas. 

Pero la cosa no acaba aquí. De momento no repetimos ninguna camiseta. ¿Qué pasa si vienen 2 clientes interesados en el mismo modelo, misma talla, color. etc? Sería lógico pensar que debemos crear más de una camiseta con las características más "vendibles". También hay que pensar si queremos distribuirlas en varios tiendas (acordando precios y demás), lo cual nos obliga a repetir modelos. 

Parece que los cálculos se nos disparan. Algunos ya estarán descartando la idea. Sin embargo, empezar con una remesa de 500 camisetas no es ningún disparate, de hecho es un número bastante bajo. Tened en cuenta que los creadores de Kukuxumusu empezaron con 5000.

Ya tenemos un cálculo aproximado de lo que necesitamos así que nuestro siguiente paso debe ser buscar la forma adecuada de imprimirlas con la mayor calidad/precio. Hay diversas formas de hacerlo, desde invertir en una impresora textil a contactar con una empresa de serigrafía. Yo personalmente recomiendo buscar una empresa económica para este primer intento y, si la empresa funciona, plantearse otros métodos más adecuados a nuestro gusto.



Para acabar con la primera parte de este artículo, os recomiendo algunas webs donde podréis recabar información y comparar precios: Camisetas.info, Ecamisetas, Serigrafiarte.

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